
Salí a caminar, para pensar, y para olvidar... Comencé a caminar y a caminar sin saber a donde, doblando en algunas esquinas, y tan solo siguiendo en otras...
En mi andar me cruce con un ser que aparentaba estar mal, y me vi obligado a parar a ofrecer mi ayuda:
-Hola señor ¿Esta bien?
--No, seguí caminando...
-¿Quien es usted?
--Simplemente me voy a presentar, como quien esta buscando una razón por la cual continuar con mi labor...
Solo lo mire sin saber que contestarle, y continué mi camino con la cabeza a gachas... Pero pronto unas voz interrumpió mi marchar:
--¡Pibe!
-Si
--¿Te interesa ayudar a un muerto?
-¿Como haría eso?
--Veni, ayúdame a levantarme
Lo ayude, deslizo un brazo sobre mi hombro y comenzamos a caminar. Los primeros centenares de metros lo hicimos en silencio, va solo escuchaba sonidos que parecian quejas que salian de su boca, creo que estaba herido...
-¿Le duele algo?
--Si pibe, en muchos lados, y mucho...
--Te voy a contar una historia:
Hace no demasiado tiempo yo era un caballero, una persona honrada y honesta. Destinado a serle fiel a mi gente, a mi bandera, y a morir por todas las personas si fuera necesario... Y a pesar de que alguien piense que es triste, yo estaba orgulloso, me levantaba todos los dias con la cabeza en alto, me llenaba de orgullo que mis hijos me vieran, que aprendieran lo que era su padre, transmitirles todos los valores que aprendí a lo largo de mi vida....
Me sentía bien conmigo, y era feliz...
Pero el tiempo es como el aire, oxida las cosas, y si no sabemos arreglarlas o mantenerlas a tiempo, todo se desbanda... Y eso fue lo que sucedió.
Las personas comenzaron a cambiar, ya no interesaban los valores para los que viví toda mi vida. Y al pasar el tiempo, confié en que solo fuera una "época" mala, pero el tiempo pasaba y nada cambiaba...
Fui despertándome día a día, perdiendo ese orgullo que me caracterizaba, saliendo de mi hogar, observando al mundo perderse, a los valores escondidos y hostigados, y a una nueva forma de "vivir"...
La gente no se interesaba por nadie mas que por si mismos, la mentira se convirtió en el dios al cual rendir homenaje todos los días, el odio, la venganza y la guerra se hicieron presentes como nunca, y nosotros quienes protegiéramos a quienes se nos ordenara, a quien mereciera nuestra vida para ellos vivir, perdieron el juicio y pretendían que en mercenarios nos convirtiéramos...
Y así fue, muchos en eso se convirtieron, otros se exiliaron, y algunos intentamos evitar que los jóvenes se volvieran mercenarios, y a un gran numero los combatimos...
-¿Y que paso?
--Acá me ves, peleamos y perdimos, y ya no pude ver mas a mis hijos a la cara, no pude sentarme y mirar a mi mujer a los ojos, no pude explicarles que todo se derrumbo...
Y luego de esa lucha, me despedí de mi familia, y preferí partir para morir solo, con esos valores que hoy abandonaron al mundo, solo para que ellos me acojan y se encarguen de mi alma...
Y en esa espera me encontré con vos, alguien que desinteresadamente me escucho, y me acompaña... Y si te fuera sincero te diría que por gente como vos yo era de luchar, pero hoy son tan pocos, que se esconden, y ya perdieron el beneficio de salir por las calles orgullosos de su ser...
-No se que decirle... Creo que el silencio y la serenidad en este momento son la mejor respuesta...
--Tenes razón, ahora te pido un favor, llévame a casa, tengo que enseñarles a mis hijos que aun no todo esta perdido....