jueves, 12 de noviembre de 2009

Tristeza, odio, resentimiento, impotencia...

Acá es donde estoy parado yo...
Como empezar a contar esto, si es tan difícil, aunque se que vive el dia a dia conmigo es dificil espresasr esta parte de el...
Hoy voy a intentar de describir los sentimientos que conforman a esa persona que vive conmigo, las 24hs del dia, por siempre....
Hoy mientras viajaba solo, me decidi a hablarle, a preguntarle como era, a cuestionarla, a investigarla...
Como resultado de mi busqueda descubri que aparece gracias a algo que adopto como suyo, va como nuestro, adopto el odio, el resentimiento, la impotencia, la tristeza...
Todo eso que se sienta a acompañarme en todas mis travesias, eso que me hace replantearme todo, lo que provoca que tienda a arruinar momentos hermosos... Lo que en fin provoca ese deseo tan esperanzador de no despertar nunca mas... El deseo de la muerte, el cual para mal o bien vive a mi lado...
Quiza otra persona en mi situacion seria "feliz", y yo debo reconocer que por momentos lo soy, pero vuelvo a lo mismo a tener ese deseo, aparece la impotencia de saber lo que soy; el odio de no poder hacer nada ante lo que no puedo hacer; el resentimiento conmigo mismo de aun seguir, ese resentimiento provocado por lo anterior, causandome una especie de odio... Que termina desencadenando en tristeza, mucha...
Tristeza que por momentos me ahoga, esa que me hace vivir muerto, a pesar de que en momentos que no creo merecer nada estoy bien...

¿Pero como irme de una vez si no puedo?
¿Como pedirles perdon por todo?
¿Como les explico que nada ahy por hacer, que nada pueden ya hacer?

Es lo que me pregunto y muchas veces no encuentro respuesta mas que el llanto.
Pero necesito que aunque sea una estupidez, que aunque sea nada, este, porque esperaria que alguien lo encuentre, y sane algo que espero jamas suceda...
Pero todo es fruto nuestro, mi cabeza se encargo de esto, y nada ahy por hacer, ese deseo, esos sentimientos van a vivir conmigo por lo que quede... Y el dia que mi fin se haga presente espero no temer, porque por mucho tiempo pedi ese dia. Y francamente ya creo que hoy pedir que ese dia no llegue es injusto, imposible, y que lo merezco...

Simplemente por culpa de el odio, el resentimiento, la impotencia y la tristeza. Solo eso basto para matarme, y tantas cosas que no podrian haberlo echo, pero justo en mi camino aparecieron, y me abatieron...

Y es tan difícil vivir cuando uno es prisionero, uno guarda una especie de rencor de no poder vivir, de no poder hacer bien al otro, tomando odio a su carcelero... Y mi carcelero soy yo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario